Archivo de la categoría: Geoeinos

De todos los seres y fenómenos de la naturaleza, ninguno es tan cambiante a simple vista como las nubes. Tamaño, color, contraste, densidad, opacidad, proximidad o altura varían constantemente, a veces a una velocidad vertiginosa. Esta tarde de calor plomizo, … Seguir leyendo →

Produce una alegría inmensa volver a poner una trampa de luz tras una operación como la que tuve que sufrir hace ahora dos meses. Produce mucha más alegría volver a encontrarse con esta maravilla, la mariposa más grande de Europa: … Seguir leyendo →

En los bosques atlánticos, las majestuosas figuras de hayas, robles y castaños extienden su sombra sobre las colinas al atardecer. En los bosques secos mediterráneos, el entramado sinuoso de chaparros, encinas y quejigos parece rascar la barriga de la azul … Seguir leyendo →

Decenas de años, si no cientos, te han contemplado. Y si no a ti, al alcornoque del que eras rama. Serviste de cobijo a infinidad de seres minúsculos, y a otros no tanto. Pasaste unos cuantos lustros siendo dormidero de … Seguir leyendo →

Algunos frutos de la tierra son verdaderas delicias. La pequeña higuera da higos por primera vez. Mientras, por encima de mi cabeza empieza a desatarse la primera tempestad de la temporada. 31-8-2021.

Campanitas de abril. Resulta fascinante y muy aleccionador, en estos tiempos frenéticos, confusos y convulsos que vivimos, pararse y mirar las formas de la naturaleza. El plan estructural de los seres vivos y de las partes que los componen no … Seguir leyendo →

Geoeinos, criaturas de la tierra. Cayó la mayor nevada; llegaron las mejores espinacas. Nunca antes las había tenido tan lustrosas. Ni los ajos. Ni las escarolas.(Cultivar la tierra es la mejor actividad de resistencia). 7-4-2021.

En la calma del atardecer, la brisa trae olor a rescoldo de roble y romero y a suelo húmedo de invierno ya tardío. El sol se oculta tras el recorte de las sombras de las rocas de poniente. Solo se escucha algún perro … Seguir leyendo →

Para finales del verano pasado, esta bellota estaba totalmente formada y lista para caer y germinar o ser dispersada por algún animal. Cayó, sí, al suelo. Pero un roedor, probablemente un lirón careto hambriento, la encontró y se comió parte … Seguir leyendo →