Un 25% de los españoles cree que el Sol gira alrededor de la Tierra
Una encuesta oficial constata el analfabetismo científico de la población, pese a que la situación ha mejorado en los últimos años
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Ciertamente, hay una cantidad enorme de personas que viven, en cuanto a conocimientos, en una época anterior a la Ilustración. En algunos aspectos, muchos siguen anclados en los postulados de Hammurabi y su astrología; otros, en Aristóteles y su esencialismo y en Platón y su dualismo, o en los teósofos y su concepción trina de la naturaleza humana; y muchos, muchísimos, en tiempos predarwinistas, sin tener ni la más remota idea de qué significa la selección natural y qué papel tiene en el modelado de las comunidades de seres vivos, y qué consecuencias tiene todo ello para nuestra vida y para nuestra persistencia sobre la Tierra. En lugar de eso, se siguen aferrando a ideas que hace mucho tiempo que se ha demostrado que son erróneas, pero que indudablemente resultan más cómodas de mantener porque encajan bien en su cosmovisión particular.
Dicho esto, ¿no es no menos cierto que la arrogancia de parte del colectivo científico, que desprecia de plano cualquier creencia o cualquier interpretación no contrastada, tiende a reforzar a ignorantes y mixtificadores en sus posturas obsoletas? Me parece que es muy obvio. Así como lo es que la ciencia no puede discutir ningún argumento que tenga que ver con lo no medible, y por lo tanto con cualquier aspecto de la realidad que se ocupe de lo trascendental.
Todos tenemos mucho que aprender. Una inmensidad.
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Maria Victoria Martino Castañar: También hay otro asunto preocupante. … la ciencia ha tardado muchísimos años en demostrar la pequeña porcion de conocimiento que tenemos…. Cuanto tiempo le llevará demostrar todo lo que aún se desconoce?
Y los que no admiten nada fuera de lo demostrado…. que porcentaje de población es ?
José Luis Yela: A ver si soy capaz de expresarme bien. Maria Victoria: existe la idea, popularmente muy extendida, de que la ciencia demuestra cosas. La ciencia, como método de acercamiento al conocimiento, no demuestra nada, sino que su papel es el de someter a prueba supuestos (hipótesis) basados en la observación sistemática, de manera que si dichos supuestos no se cumplen se rechazan y si se cumplen se admiten PROVISIONALMENTE. Eso significa que para la ciencia, toda verdad es transitoria, mientras no se demuestre lo contrario. ¿Se puede concebir una aproximación más modesta al conocimiento racional? Otra cosa es que los científicos, como humanos que somos, podamos ser arrogantes. Que muchos lo somos, indudablemente.
Dicho esto, si estamos de acuerdo en admitir que el conocimiento es infinito, no se pueden delimitar porcentajes ni de lo demostrado (provisionalmente) ni de lo que está por demostrar. Además, la ciencia se ocupa de lo medible, y por lo tanto no tiene competencia alguna sobre lo espiritual o trascendental; por esa razón, el conjunto de científicos agnósticos (que no niegan aquello de lo que no se tienen pruebas o datos, sino que admiten que no saben) crece cada día más, mientras que el de ateos (que afirman que no existen razones o explicaciones más allá del ámbito de lo racional) adolece cada día de mayor descrédito. Muchos de los agnósticos denominamos «cientifistas» a todos aquellos científicos ateos intransigentes con todo lo que no se explica mediante la razón, porque hacen de su interpretación de la ciencia un dogma de tipo pararreligioso. Desde mi punto de vista, son tan ignorantes de las razones más profundas y tan fundamentalistas como los religiosos dogmáticos extremistas. Soy incapaz de estimar qué porcentaje de la población muestra este comportamiento; pero a nivel global debe ser muy escaso (aunque influyente). En Ejpañistán, genio y figura que somos para todo, hay mucho científico cientifista, lamentablemente.